A 40 Años del Retorno Democrático

En el marco de la materia Derecho Político de 1er año de la carrera en Ciencias Jurídicas del Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V González de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del profesor Marcelo E Albornoz .Como cierre de cursado y luego de abordar el eje temático Democracia Constitucional , a partir del análisis y diálogo de fuentes con autores como Touraine, Bauman, Saramago ,Bobbio ; Justo López y Carlos Fayt .Las estudiantes, elaboraron un ensayo alusivo que destaco muy especialmente , de ahí nuestro interés para publicarlos y compartirlos .Consideramos muy apropiado sus análisis y reflexiones como dispositivos pedagógicos que coadyuvan al indispensable ejercicio ciudadano .

La democracia en Argentina: la crisis de la representación

Por Priscila Lucero

Introducción

El término democracia es difícil de definir de manera única, ya que ha ido mutando y evolucionando a lo largo del tiempo, adaptándose a los diferentes contextos históricos y sociales. En su libro Derecho Político, Carlos S. Fayt (1962) ofrece una definición más amplia y detallada de la democracia. Según Fayt, la democracia es una forma de gobierno que asegura al pueblo la libertad y la igualdad y excluye toda forma de opresión y arbitrariedad. Fayt también señala que la democracia es una forma de vida, un régimen político y una ideología. Como forma de vida, la democracia implica que todos los ciudadanos sean libres de participar en la vida política y social. Como régimen político, la democracia se basa en el principio de la soberanía popular, que significa que el poder reside en el pueblo. Como ideología, la democracia defiende los valores de la libertad, la igualdad y la justicia.

Sin embargo, a lo largo de la historia la democracia ha sufrido profundas transformaciones. En Argentina, en los últimos cuarenta años de democracia, se han atravesado diferentes problemas entre los cuales podemos destacar diversos actos de corrupción que implicaron al sistema político. Touraine señala a la “crisis de representación” como uno de los factores que pueden alterar la fortaleza del sistema democrático. Analizaremos cómo este factor relacionado con la corrupción ha debilitado y puede poner en peligro al sistema mismo.

La globalización y la democracia

En su libro Democracia y globalización, Alain Touraine (2000) sostiene que la globalización es un fenómeno que está transformando profundamente la naturaleza de la democracia. La globalización ha llevado a la expansión de la economía de mercado, el aumento de la interdependencia entre los estados y el desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación. Estos cambios han tenido un impacto significativo en la democracia, creando desafíos y oportunidades para su desarrollo.

Touraine identifica dos desafíos principales que la globalización plantea para la democracia:

  • El primer desafío es la creciente desigualdad económica. La globalización ha llevado a un aumento de la desigualdad económica, tanto a nivel nacional como global. Esto ha erosionado la confianza de los ciudadanos en la democracia, que se percibe como un sistema que favorece a los ricos y poderosos.
  • El segundo desafío es la crisis de la representación. La globalización ha hecho que las fronteras nacionales sean menos relevantes, lo que ha dificultado que los gobiernos representen los intereses de sus ciudadanos. Esto se debe a que los problemas que afectan a los ciudadanos, como el cambio climático y la migración, a menudo trascienden las fronteras nacionales.

La corrupción y la crisis de la representación

La corrupción es un problema que puede contribuir a la crisis de la representación ya que erosiona la confianza de los ciudadanos en sus representantes políticos. En Argentina, la corrupción es un problema endémico. El país ha sido escenario de numerosos escándalos de corrupción en los últimos años, que han involucrado a políticos de todos los partidos. Estos escándalos han contribuido a la crisis de la representación en Argentina, y han erosionado la confianza de los ciudadanos en sus instituciones democráticas.

Causas de la crisis de representación en Argentina

Las causas de la crisis de representación en Argentina son complejas y multifactoriales. Entre las principales causas se pueden mencionar:

  • La corrupción: es un problema endémico en Argentina, y ha contribuido a erosionar la confianza de los ciudadanos en sus representantes políticos. Los escándalos de corrupción han llevado a la percepción de que los políticos no son honestos ni eficientes, y que no actúan en beneficio de los intereses de la población.
  • La desigualdad económica: también ha contribuido a la crisis de representación. En Argentina, la desigualdad económica ha aumentado en los últimos años, lo que ha llevado a una mayor polarización social. Los ciudadanos de los sectores más vulnerables de la sociedad se sienten excluidos del sistema político, y perciben que los gobiernos no representan sus intereses.
  • La falta de transparencia: La falta de transparencia en el funcionamiento de las instituciones públicas también ha contribuido a la crisis de representación. Los ciudadanos tienen derecho a conocer cómo funcionan sus gobiernos, y a cómo se utilizan sus recursos públicos. Sin embargo, en Argentina, muchas instituciones públicas son opacas y poco transparentes, lo que dificulta el control ciudadano.
  • El debilitamiento de los partidos políticos: Los partidos políticos son los principales instrumentos de representación política. Sin embargo, en Argentina, los partidos políticos han perdido legitimidad y credibilidad, están cada vez más fragmentados y debilitados, lo que dificulta que representen de manera efectiva los intereses de los ciudadanos.

Consecuencias de la crisis de representación en Argentina

La crisis de representación tiene una serie de consecuencias negativas para la democracia argentina. Entre las principales consecuencias se pueden mencionar:

  • El aumento del abstencionismo electoral: es un indicador de la crisis de representación. En Argentina, el abstencionismo electoral ha aumentado en los últimos años, lo que significa que los ciudadanos están perdiendo interés en participar en el proceso político.
  • El aumento del apoyo a los populismos y los movimientos extremistas: La crisis de representación puede conducir al aumento del apoyo a los populismos y los movimientos extremistas. Estos movimientos suelen ofrecer soluciones simples y populistas a problemas complejos, lo que puede atraer a personas que sienten que sus intereses no están siendo representados por las instituciones tradicionales.
  • Debilitamiento de la legitimidad de las instituciones democráticas: La crisis de representación ha erosionado la legitimidad de las instituciones democráticas, como el Congreso, el Poder Judicial y el sistema electoral.
  • Falta de confianza en la clase política: Los ciudadanos argentinos tienen un bajo nivel de confianza en la clase política. Esto dificulta la formación de consensos y la implementación de políticas públicas.
  • Aumento de la inestabilidad política: La crisis de representación ha contribuido a la inestabilidad política en Argentina. El país ha experimentado una serie de crisis políticas en los últimos años, como la crisis de 2001 y la crisis de 2019.

Propuestas para abordar la corrupción

Para abordar la corrupción en Argentina, se necesitan medidas que aborden las causas de este problema. Estas medidas incluyen:

  • Fortalecer las instituciones de control: como la Oficina Anticorrupción, deben contar con los recursos y la autonomía necesarios para investigar y sancionar los casos de corrupción.
  • Promover la transparencia: Los gobiernos deben aumentar la transparencia en su gestión, para que los ciudadanos puedan monitorear sus actividades.
  • Educar a los ciudadanos: Los ciudadanos deben ser educados sobre los riesgos de la corrupción, para que puedan participar en la lucha contra este problema.

Conclusiones

La crisis de representación es un problema grave que puede debilitar la democracia argentina. Para abordar este problema, Argentina debe tomar medidas para combatir la corrupción, promover la transparencia y educar a los ciudadanos sobre los riesgos de la corrupción.

Bibliografía

Fayt, C. S. (1962). Derecho Político. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América.

Lettieri, J. (2003). La crisis de la representación en la democracia argentina. Buenos Aires: Ediciones Cooperativas.

Touraine, A. (2000). Democracia y globalización. Madrid: Taurus.

¿Democracia en Jaque?

por Escobar Yolanda

La palabra “democracia” tiene sus raíces en el griego antiguo, donde “demos” significa “pueblo” y “kratos” se traduce como “poder” o “gobierno”

En su obra La República, Platón presenta una crítica a la democracia, que considera como la peor forma de gobierno. Para Platón, la democracia es un gobierno del pueblo, pero un pueblo ignorante e inmoral, también argumenta que la democracia es un gobierno inestable y peligroso, donde el poder está en manos del pueblo, que es fácilmente manipulado por demagogos y oportunistas.

Sin embargo, es importante señalar que Platón no era un enemigo de la democracia en sí misma. Él creía que la democracia podría funcionar si el pueblo fuera educado y moral. En La República, Platón describe una sociedad ideal en la que el pueblo es educado para ser sabio y virtuoso. En esta sociedad, la democracia podría ser una forma de gobierno justa y estable.

Mario Justo López, examina el término Democracia a través de la propia historia del vocablo, de las doctrinas y sus concreciones históricas, llegando a la conclusión de que esta palabra haya sido la más empleada en el lenguaje político durante los últimos siglos.

Saramago agrega: Todo manual de derecho constitucional nos enseña que la democracia es «una organización interna del Estado por la cual el origen y el ejercicio del poder político incumbe al pueblo, organización que permite al pueblo gobernado gobernar a su vez por medio de sus representantes electos». Aceptar definiciones como ésta, de una pertinencia tal que roza las ciencias exactas, correspondería, traspuestas a nuestra vida, a no tener en cuenta la gradación infinita de estados patológicos a los que nuestro cuerpo puede verse confrontado en todo momento.

La democracia es un sistema político que se basa en la soberanía popular, el pluralismo y el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, en los últimos años, la democracia se ha visto amenazada por una serie de factores, como la globalización, la desigualdad social y el auge del populismo.

Ahora bien, la democracia se encuentra en una crisis profunda, y es necesario abordar los factores que están causando esta crisis, en este punto, podemos citar a Zygmunt Bauman, quien identifica dos factores principales que explican esta crisis: la pérdida de confianza en las instituciones democráticas y el aumento de la desigualdad social.

La pérdida de confianza en las instituciones democráticas se debe a una serie de factores, entre ellos la corrupción, el distanciamiento entre la ciudadanía y los políticos, y la percepción de que la democracia no es capaz de resolver los problemas más urgentes de la sociedad.

La globalización es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la democracia. En una sociedad globalizada, los ciudadanos tienen cada vez menos poder para influir en las decisiones que les afectan. Las decisiones políticas se toman a nivel global, por lo que los ciudadanos se sienten cada vez más desconectados de los procesos democráticos.

La desigualdad social es otro factor que debilita la democracia. En una sociedad desigual, los ciudadanos no tienen las mismas oportunidades de participar en la vida política. Los grupos más desfavorecidos se encuentran en una situación de desventaja, lo que dificulta que sus voces sean escuchadas.

El auge del populismo es una tendencia que también amenaza la democracia. Los líderes populistas suelen recurrir a la demagogia y al nacionalismo para ganarse el apoyo popular. Su discurso suele ser antidemocrático, ya que ataca los principios de pluralismo y tolerancia.

Entonces, ¿La democracia está en jaque?

En base a los factores mencionados anteriormente, es posible afirmar que la democracia se encuentra en una situación de crisis. Sin embargo, es importante señalar que la democracia es un sistema político dinámico que ha sabido adaptarse a los desafíos del pasado.

¿Qué se puede hacer para fortalecer la democracia?

Para fortalecer la democracia, es necesario abordar los factores que están causando su crisis. Algunas propuestas incluyen:

Fortalecer la sociedad civil: La sociedad civil es el conjunto de organizaciones y asociaciones que representan los intereses de los ciudadanos. Un fortalecimiento de la sociedad civil permitiría a los ciudadanos participar de forma más activa en la vida política.

Reformar las instituciones democráticas: Las instituciones democráticas deben ser capaces de adaptarse a los desafíos de la era líquida. Esto implica, por ejemplo, hacer que las instituciones sean más transparentes y participativas.

Educar a los ciudadanos sobre la democracia: Los ciudadanos deben comprender los principios de la democracia para poder defenderla.

Conclusiones

La democracia es un sistema político que vale la pena defender. Sin embargo, es importante ser conscientes de los desafíos a los que se enfrenta. Trabajando juntos, podemos fortalecer la democracia y garantizar que siga siendo un sistema político que garantice los derechos humanos y el bienestar de los ciudadanos.

Algunos aportes adicionales

Además de los factores mencionados anteriormente, la democracia también se enfrenta a otros desafíos, como:

La influencia de las redes sociales: Las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para la participación democrática, pero también pueden ser utilizadas para la difusión de desinformación y la manipulación de la opinión pública.

El cambio climático: El cambio climático es un desafío global que requiere una acción coordinada de los gobiernos. Sin embargo, la acción climática a menudo se ve obstaculizada por intereses políticos y económicos.

La migración: La migración es un fenómeno complejo que plantea desafíos para la integración social y la cohesión política.

Estos desafíos requieren soluciones innovadoras y colaborativas. La democracia es un sistema político que está diseñado para adaptarse al cambio, pero es importante que los ciudadanos y los líderes políticos trabajen juntos para garantizar que la democracia siga siendo un sistema político viable y resiliente.

Bibliografía

Bauman, Zygmunt. (2000). Modernidad Líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

López, Mario Justo. (2023). Democracia. Buenos Aires: Editorial Paidós.

Saramago, José. (2005). Ensayo sobre la lucidez. Barcelona: Editorial Alfaguara.

Referencias adicionales

Amartya Sen. (2012). La idea de la justicia. Madrid: Editorial Taurus.

Robert Dahl. (2012). La democracia y sus críticos. Madrid: Editorial Taurus.

John Keane. (2009). La sociedad civil. Barcelona: Editorial Paidós.

Citas

Bauman, Zygmunt. (2000). Modernidad Líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. p. 13.

López, Mario Justo. (2023). Democracia. Buenos Aires: Editorial Paidós. p. 23.

Saramago, José. (2005). Ensayo sobre la lucidez. Barcelona: Editorial Alfaguara. p. 12.

La democracia argentina en tiempos de posmodernidad líquida

por Mariela Juarez


¿A 40 años de la restitución del estado de derecho y la soberanía popular en Argentina, la
pobreza estructural pone en jaque la democracia representativa, consolidado el
protagonismo de sectores de derecha?
El presente trabajo intenta demostrar por un lado, que la democracia argentina en tiempos
de posmodernidad líquida se caracteriza por su fragilidad, incertidumbre y fragmentación
conforme sostiene Zygmunt Bauman, a la luz del resultado del proceso electoral que hemos
vivido el último año, para concluir que es imperiosa la necesidad de que la clase dirigente
con vocación de poder tome conciencia de estas características con el fin de preservar
espacios de diálogos y consenso en la formulación de políticas de estado, en resguardo las
grandes conquistas en materia de derechos humanos, sociales y políticos alcanzados por
imperio del estado de derecho.
Bauman sostiene que la posmodernidad líquida es un período de cambio acelerado y
constante en el que lo viejo está muriendo y lo nuevo se encuentra en etapa de creación sin
terminar de estructurarse, un interregno tal refiere Gramsci. En este contexto, las
identidades, las relaciones y las instituciones son cada vez más fluidas y cambiantes.
Esta fluidez y cambio constante dificultan el desarrollo de una democracia sólida y estable.
La democracia requiere un cierto grado de estabilidad y consenso, que es difícil de lograr en
una sociedad líquida.
En el marco del análisis sobre las afirmaciones de Bauman, resulta oportuno señalar, como
un reflejo directo de su caracterización, que la sociedad argentina en tiempos de
inestabilidad económica, lejos de alzarse en estallidos violentos, ha manifestado su
descontento contra la clase política que la ha gobernado los últimos veinte años, en las
urnas. Esa manifestación subió a la escena a un outsider, un ciudadano sin antecedentes
de estructura partidaria, a competir en las elecciones presidenciales, lo cual nos refleja la
volatilidad de las relaciones y las nuevas identidades de la comunidad atravesada por la
grieta. Ha sido una manifestación rotunda, categórica pero profundamente democrática, un
hito que puede ser interpretado, en el devenir de la historia según el resultado de las
elecciones definitivas, como el germen de su propia destrucción o al menos de una
profunda transformación de la vida democrática.
El alto impacto de los resultados de las PASO, ha conseguido torcer la voluntad de todo el
arco político en materia de impuesto a las ganancias en forma inmediata a través de los
canales formales en cuestión de días y ha alejado de la contienda electoral el discurso del
presidente y su vice presidenta, quienes han dado un paso al costado en resguardo de la
comunidad íntegra, su sistema de gobierno y su futuro.

El Riesgo
Considerando que a esta altura de la historia de la humanidad el crecimiento económico y la
redistribución de ese crecimiento resultan esenciales a la hora de abordar políticas para
disminuir o eliminar la pobreza, revisemos algunos indicadores de Argentina.
Desde diciembre de 1983 a la actualidad se han alcanzado, niveles de
crecimiento y desarrollo humano
significativos, que han permitido acortar la brecha de desigualdad social (2)
de manera precaria pero cuantificable, más allá de la alternancia en el poder
de los distintos. partidos políticos con sus políticas de corte neoliberal o no.

Da cuenta de ello el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP) en su
relevamiento anual del índice de desarrollo humano (IDH). El mismo se calcula para cada
país del mundo y se clasifica en una escala de 0 a 1, donde 1 representa el desarrollo
humano más alto. El IDH de Argentina en 2023 fue de 0,779, lo que lo ubica en el puesto 47
de 189 países.
Ahora bien, en términos de desigualdad que releva el Banco Mundial, Argentina tiene un
índice de Gini de 0,44, lo que la ubica en el puesto 62 de 164 países en el año 2020.


  1. Esto significa que la distribución del ingreso en nuestro país es relativamente desigual a esa
    fecha. En comparación con el resto del mundo, registra un índice de Gini más alto que la
    mayoría de los países desarrollados, pero más bajo que muchos países en desarrollo.
    El índice de Gini es una medida de la desigualdad en la distribución del ingreso. Se calcula
    como el área entre la curva de Lorenz, que representa la distribución del ingreso, y la línea
    de igualdad, que representa una distribución perfectamente equitativa.
    El índice de Gini varía de 0 a 1, donde 0 representa una distribución perfectamente
    equitativa y 1 representa una distribución perfectamente desigual.
    Analizando el periodo segmentado a partir de 2015 de Santilli (2019)
    se afirma que tal regresión justifica «que el avance logrado en los primeros años del siglo XXI
    no cambió la matriz de segmentación y marginalidad de la sociedad argentina, dada la
    heterogeneidad del modelo de crecimiento y acumulación en curso; en definitiva, no se
    superaron sus límites estructurales, por lo que, tarde o temprano retornan los fantasmas de
    las condiciones previas»(2019 Pag. 80). Fantasmas, que se han materializado como surge
    de la relación existente entre la evolución de los índices de pobreza estructural y producto
    bruto interno (PBI) desde que se ha restablecido el estado de derecho en Argentina y el año
    2021 , atento el relevamiento de datos disponibles, en la web de la Agenda 2030
    en América Latina y el Caribe, Objetivos de Desarrollo Sostenible

1
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida compuesta que fue desarrollada por el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1990. El IDH se basa en tres dimensiones del desarrollo
humano:
 Longevidad: medida por la esperanza de vida al nacer.
 Educación: medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta de matriculación en la
escuela primaria, secundaria y superior.
 Ingresos: medido por el ingreso nacional bruto (INB) per cápita, ajustado por paridad de poder
adquisitivo (PPA).
2
El índice de Gini es una medida de la desigualdad en la distribución del ingreso. Se calcula como el área entre la curva de Lorenz, que representa la distribución del ingreso, y la línea de igualdad, que representa
una distribución perfectamente equitativa.

3.
El índice de Gini varía de 0 a 1, donde 0 representa una distribución perfectamente equitativa y 1 representa una distribución perfectamente desigual.
4.
Ambos indicadores reflejan que las políticas implementadas en materia económica y de
seguridad social, arrojan resultados para nuestro país levemente mejores que los del resto
de América Latina aún en tiempos de crisis más significativa de los últimos tiempos como la
del 2001 y la pandemia por COVID 2020.
Sin embargo, el 40% de la población está sumida en la pobreza , tal el
relevamiento que hace el INDEC mediante la encuesta permanente de hogares para el
primer semestre del 2023. De esta forma buena parte del pueblo se encuentra sin chances
de acceder a oportunidades genuinas que garanticen, a su generación, la tan ansiada
movilidad social, puesto que los derechos alcanzados tras conquistas sociales resultan de
ciencia ficción en la actualidad.
El hartazgo de la impotencia, la resignación y el resentimiento de esa parte de la sociedad,
siempre postergada, en un contexto eleccionario llega a poner en riesgo el sistema de
democrático reformulando su identidad con la clase dirigente y sus relaciones como afirma
Bauman. No teme un cambio radical atento el apoyo en las urnas a sectores de extrema
derecha que abrazan políticas liberales, sacrifica su propia libertad en pos de seguridad. Un
verdadero salto al vacío, por quienes nada temen perder puesto que nada tienen, en pos de
aleccionar a los políticos progresistas que se han enriquecido superlativamente en estos 40
años de democracia.

Conclusión

En este orden de ideas el resultado de las elecciones con casi un 50% del electorado
abrazando a sectores de extrema derecha bien puede interpretarse como la crónica de una
muerte anunciada.
Aquello, exige una valoración responsable y urgente por parte de la clase dirigente con vocación de
poder que revise las actitudes mezquinas que erosionan la confianza de la población en la
clase política. Es necesario que elaboren políticas de Estado superadoras e inclusivas, se
muestren dispuestos a realizar sacrificios genuinos a favor de una sociedad quebrada por la
grieta con el imperioso objetivo de preservar espacios de diálogos y consenso en resguardo
de la paz social, las grandes conquistas en materia de derechos humanos, sociales y
políticos alcanzados desde la restauración de la vida democrática en nuestro país. «Si se
tiene riqueza, educación y privilegios, también se tiene un deber moral por los
demás» sostiene el profesor polaco Zygmund Bauman.

Bibliografía
Entrevistas a Zygmund Bauman:
EFE/Ballesteros (2014) “La democracia es la primera víctima de la desigualdad”
https://cadenaser.com/ser/2014/02/04/sociedad/1391483607_850215.html
Héctor Pavon (2013) “El estado benefactor volvió para los ricos” Revista Ñ -Ideas
https://www.clarin.com/ideas/entrevista-zygmunt-bauman_0_HJjEXpdsw7l.html
Banco Mundial. Índice de Gini Argentina.
https://datos.bancomundial.org/indicator/SI.POV.GINI?locations=AR
Human Development Index (HDI), https://hdr.undp.org/data-center/human-developmentindex#/indicies/HDI
Naciones Unidas (2023). Banco de datos regional para el seguimiento de los ODS en América Latina
y el Caribe. https://agenda2030lac.org/estadisticas/banco-datos-regional-seguimientoods.html?indicator_id=4103&lang=es
chromeextension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdepr
ensa/eph_pobreza_09_2326FC0901C2.pdf
Daniel Santilli. “La Desigualdad en Argentina”. Apuntes para su historia, de la colonia a nuestros días.
Buenos Aires: Prohistoria Ediciones. 1ra Edición 2019